Guerra de Cuba 1898
07/06/2021Guerre américano-espagnole – Spanish-American War
La guerra hispano-estadounidense fue un conflicto bélico que enfrentó a España y a los Estados Unidos en 1898, resultado de la intervención estadounidense en la guerra de Independencia cubana. Al final del conflicto España fue derrotada y perdió la isla de Cuba, así como de Puerto Rico, Filipinas y Guam, que pasaron a ser dependencias coloniales de Estados Unidos. Fue un conflicto breve, el casus belli la explosión del acorazado Maine el 15 de febrero de 1898 finalizando 3 meses y 17 después.
Las tensiones por Cuba entre España y EE. UU. se llevaban teniendo desde los años 1870 (incidente del Virginius). España se encontraba en una hipotética guerra contra EE. UU. en clara desventaja tanto en el aspecto militar (tamaño y capacidades de las flotas de guerra, además de que España llevaba años luchando contra guerrillas de independentistas), el demográfico (en 1890 EE. UU. tenía más de 62 m de habitantes por unos 18 m en España), el geográfico (EE. UU. luchaba cerca de su territorio, mientras que España tenía que mandar tropas al otro lado del planeta, a Cuba o Filipinas), el económico-industrial (EE. UU. tenía grandes zonas industrializadas, mientras que España era principalmente agrícola). Sin embargo la agitación nacionalista española, en la que la prensa escrita tuvo una influencia clave, provocó que el gobierno español no pudiera ceder y vender Cuba a EE. UU. como por ejemplo antes había vendido Florida a ese país en 1821. Si el gobierno español vendía Cuba sería visto como una traición por una parte de la sociedad española y probablemente habría habido una nueva revolución. Así que el gobierno prefirió librar una guerra perdida de antemano, antes que arriesgarse a una revolución, es decir optó por una «demolición controlada» para preservar el Régimen de la Restauración.
Fuente: Wikipedia
Uniforme de «Rayadillo»
El llamado «uniforme de rayadillo» constituye, por sí mismo, una imagen tradicionalmente asociada al Ejército Español desde el último tercio del siglo XIX hasta la mitad de la segunda década del XX; este uniforme, aunque utilizado mayoritariamente en las campañas ultramarinas y africanas, también fue de uso reglamentario para las Unidades peninsulares desde 1902 hasta 1914.
Como consecuencia del rigor climático de los territorios en los que nuestras tropas se hallaban desplegadas, se diseña el llamado «rayadillo» de tela de dril complementado con sombreros más ligeros y adaptados para soportar el calor , mejorando así la calidad de vida de los soldados en las operaciones y logrando incluso cierto grado de mimetización evitando el empleo de los colores fuertes de la uniformología de la época como el azul o el rojo, que los convertiría en un blanco fácil para cualquier tirador enemigo.
Fuente: El Ejército Español en ultramar y Africa (1850-1925). J. M. Guerrero.