El Caballero Verde

Sancho Martín de Qastila (Castilla)

Tras la caída de Jerusalén en manos de los sarracenos en 1187, comenzó a correr la historia de un caballero cristiano, descrito por los musulmanes con gran respeto y temor. Proveniente de Castilla, este guerrero vestía una armadura completa y una sobrevesta de color verde, portaba un casco adornado con la cornamenta de un ciervo, lo que le otorgaba un aspecto imponente. Se le conocía como “El Caballero Verde”. Curiosamente, el color verde es un símbolo fuertemente asociado al islam, lo que hacía su presencia aún más intrigante y desconcertante para sus enemigos.

En aquella época, pocos caballeros de los reinos hispánicos participaban en las Cruzadas de Tierra Santa, pues estaban ocupados en su propia cruzada en la península. Sin embargo, Sancho Martín de Castilla se convirtió en una notable excepción. Este valeroso caballero no solo se unió a las fuerzas cruzadas, sino que se enfrentó y venció al legendario sultán Saladino en dos ocasiones.

La primera de estas victorias ocurrió en colaboración con Conrado de Monferrato, un noble piamontés. Juntos, defendieron con éxito la ciudad de Tiro de las fuerzas de Saladino, evitando que cayera en manos sarracenas. Al año siguiente, Saladino dirigió sus tropas hacia Trípoli, pero, para su sorpresa, se encontró una vez más con Sancho Martín, el temido «Caballero Verde», liderando la defensa de la ciudad. La reputación de Sancho entre los musulmanes era tal que el sultán decidió enviarle un mensajero, solicitando una audiencia.

Sancho aceptó la invitación y fue recibido por Saladino, quien, en un gesto de respeto, le ofreció generosos regalos: un caballo, oro y plata, e incluso tierras en Tierra Santa, con la esperanza de que permaneciera en la región. Sin embargo, Sancho Martín, fiel a su misión, rechazó la oferta con firmeza, respondiendo: “No he venido aquí para vivir entre los sarracenos, sino para destruirlos y causarles todo el daño que pueda”. Tras despedirse del sultán, regresó a Trípoli, mientras que Saladino, derrotado, se retiró. La ciudad de Trípoli permaneció bajo control cristiano durante cien años más.

Después de estos hechos, la historia de Sancho Martín se desvaneció en el misterio. No se sabe si cayó en batalla, en alguna otra campaña o si regresó a la península ibérica. Su destino final sigue siendo una incógnita, pero su leyenda como el «Caballero Verde» perdura en los relatos de las cruzadas.

Crónica detallada en: https://www.elmundo.es/cronica/2020/05/29/5ec6a6edfc6c835f068b461a.html
El libro «El Caballero Verde», de Javier Lorenzo.